¡Soy inocente, soy inocente! Es algo que se escucha seguido en estos calabozos. Pero el Conde Leopoldo de Rascova, también conocido como “El coleccionista de pulgares” no se guía por la inocencia o la culpabilidad, sino por satisfacer sus ansias de maldad. Han sido encerrados en este calabozo por haber derramado un poco de vino sobre las ropas del Conde. En una hora, comenzará el juicio contra ustedes a cargo de un hombre sin racionalidad ni corazón, si son afortunados, solo serán torturados, ese es el destino que les espera si no logran escapar. Hay algo que aún pueden hacer para conservar sus pulgares en sus manos y sus cabezas pegadas a sus cuellos. Ustedes no son los primeros prisioneros de este lugar, busquen la forma de escapar y lograr la hazaña que no pudieron aquellos que perecieron aquí. Hay quienes dicen que estas catacumbas pueden tener la clave para lograr escapar de este castillo. ¡Rápido! El cruel Leopoldo pronto estará aburrido y la ronda de torturas comenzará, y adivinen qué… ustedes son los primeros en la lista. ¡La crueldad del Conde no puede continuar, deben escapar y hacer algo para lograr derrocarlo! Sean inteligentes, trabajen en conjunto, sigan las pistas, escapen y podrán derrotar al Conde. Y recuerden, que a veces para poder salir, primero hay que entrar. ¡Adelante, valientes amigos, está en sus manos salvar al pueblo… y conservar sus cabezas en su lugar!