BLOG

¡Descubre como participar en los Escape Room puede hacerte “fluir” por la vida!

Lo prometido es deuda, y en una entrada anterior (Escape Room como terapia) hablaba de contaros cosas sobre este tema. Y el momento ha llegado.

Comencemos por un pensamiento que es más que probable hayas tenido: “Qué complicado se me hace comprender esto… O solucionar lo otro… Me siento como estancado… ¡Esto antes no me pasaba!”.

Digamos que sientes como que no ”fluyes” como deberías. Que tu 100% actual no es más que una pequeña parte del que habías tenido.

Tranquil@, en cierto modo es normal y natural que te pase. La explicación suele encontrarse en el hecho de que en nuestra vida pasamos por periodos de mayor o menor actividad mental. Y la mente, si no se ejercita, si no afronta retos, se debilita. Pierdes el “Flow”…

¿Qué es el “Flow”?

El “Flow” (flujo) es un vocablo proveniente del inglés, que responde al concepto postulado en 1975 por el psicólogo nacido en Italia Mihály Csíkszentmihályi. Y se refiere principalmente al estado mental activo en el que una persona se sumerge plenamente en aquella actividad que en ese momento ejecuta.

Se caracteriza por lograr un sentimiento de total implicación y focalización en el cumplimiento de un objetivo. Y por ende, el logro del éxito en esa misión.

Aunque es importante señalar que el “Flow” trata más sobre el camino que recorremos que sobre el final que alcanzamos.

¿Por qué  lo perdemos?

Esto suele ocurrir más en gente que deja de estudiar, que lleva una vida rutinaria, que no tiene aficiones, o peor aún, ¡que las tiene pero que no las practica!

Características del “Flow”. ¿De qué se compone la experiencia?

Las características clave que define son necesarias el amigo Mihály para alcanzar el flujo son varias.

Tener un objetivo claro, lo que nos permitirá alcanzar con mayor facilidad una concentración y enfoque para enfrentarnos al reto. Poder poner toda nuestra atención en una sola actividad nos ayuda a rendir mucho más en su desempeño.

La obtención inmediata de éxitos (o fracasos) que recompense nuestro esfuerzo a corto plazo es otra motivación que aumenta el rendimiento de nuestra mente.

Debe existir un equilibrio entre la dificultad del desafío y las habilidades de la persona. Tanto si es demasiado fácil como demasiado complicado sería un elemento desmotivador en la actividad.

La conjunción de todos estos factores debe desembocar en un sentimiento gratificante. ¿Quién quiere sufrir?

¿Qué logramos con todo esto?

La total focalización en una actividad que nos gusta. La abstracción del concepto “tiempo”, en cuanto a perder la noción de él. La sensación de control de la situación. Ver que conseguir nuestro objetivo es algo que está al alcance de nuestra mano, que depende de nosotros…

Todo ello nos lleva a tener una mente despejada, activa, eficiente. Nos volvemos más creativos. Nuestra autoestima mejora notablemente. Ya no nos sentimos estancados. Fluimos por la experiencia. En definitiva, recuperamos nuestro “Flow”.

¿Qué actividad reúne los requisitos para reactivar nuestro “Flow”?

¡No cabe duda que en una sala de Escape Room encontraremos todo lo que necesitamos para experimentarlo!

Elegimos la sala con la temática que más nos motive. Miramos que la dificultad se ajuste a la altura del reto que queramos conseguir. La capacidad inmersiva de esta actividad nos abstrae del concepto “tiempo”, ¡el tiempo se pasa volando! Nos regala satisfacciones en forma de éxito a corto plazo en cada objeto encontrado o enigma resuelto.

Resulta difícil encontrar nada que se ajuste más a alcanzar el “Flow”, ¿no?

Por esto, y para que vuelvas a fluir por la vida, en PASAPORTE ESCAPE ROOM encontrarás una manera fácil y divertida de disfrutar de tantas experiencias nuevas como quieras.

¡Anímate y recupera tu FLOW!

Fdo: Ernescape Roomero, aventurero.